Linea de vida provisional
La línea de vida temporal es un sistema de anclaje fijado a un soporte que permite asegurar a los operarios durante sus trabajos. Esta instalación permite asegurar a un máximo de 2 operarios durante los desplazamientos horizontales. La línea de vida temporal debe fijarse a dos estructuras de confianza que permitan enganchar los extremos de la cinta para asegurar a los trabajadores en caso de caída. Este tipo de instalación está muy demandada por las empresas cuando realizan obras menores u operaciones de mantenimiento de corta duración. Es su facilidad de instalación lo que hace que sea tan popular.
CUÁNDO UTILIZAR LA LINEA DE VIDA PROVISIONAL
La línea de vida horizontal temporal sólo está diseñada para asegurar los desplazamientos laterales. La línea de vida provisional es muy útil para asegurar a los operarios durante operaciones cortas en lugares donde es fácil fijar puntos de anclaje en las extremidades. Es una solución ideal para instalaciones puntuales que no requieren un mantenimiento recurrente.
LAS VENTAJAS DE LA LÍNEA DE VIDA PROVISIONAL
La principal ventaja de la línea de vida provisional es que puede adaptarse a cualquier situación. Puede instalarse en cuestión de minutos encontrando dos puntos de anclaje fiables. Es tan fácil de montar como de desmontar, y permite a muchos operarios trabajar de forma segura utilizando una solución económica. Ocupa muy poco espacio y se puede almacenar muy fácilmente. Sin embargo, hay que tener en cuenta que esta solución sólo está pensada para un uso temporal, y que deben buscarse otros sistemas de seguridad para operaciones a largo plazo.
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NORMATIVA
Aunque es muy práctica y económica, esta instalación tiene sus limitaciones. La línea de vida temporal se ajusta a la norma EN795 tipo B y no supera una longitud total de 20 metros. Además, el dispositivo debe instalarse preferentemente por encima de la zona de trabajo del operario. Sólo queda que el trabajador conecte el sistema anticaídas a la línea de vida y empiece a trabajar.
Para cumplir las normas, el sistema anticaídas utilizado no debe poder desarrollar una fuerza superior a 600 daN. Por eso, es necesario utilizar EPI certificados para garantizar la seguridad de los operarios.